Recógeme entre vivos
lejos de telarañas,
coronas de cadáveres
o sillas invadidas
por el polvo de siglos.
Recógeme en los primeros brotes de la higuera.
Recógeme en la belleza que nace de dentro,
entre la estima,
detrás de mi sonora carcajada.
Mi eternidad instante
- como cuando se juega-
Recógeme en abrazo tibio.
Comentarios
Gracias por ello.
Te invito a pasarte por poemasquedestilaelalma es de mi hija y escribe cosas muy profundas. Tal vez te guste.
Gracias.