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Mostrando entradas de septiembre, 2011
Siento que mi estómago se comprime como el fuelle de un órgano pero no se llena de sonidos mi catedral. Retumba el quejido de la puerta al abrirse y al cerrarse; se ha colado el vértigo de nuevo y se arrodilla a rezarle letanías a la duda. Permanezco inmóvil en la penumbra ante el retablo de mi vida incompleto. Las bóvedas son demasiado elevadas   para mis escaleras; nunca alcanzaré el techo que albergo. Mi ilusión   seguirá suspendida   de una sirga en el centro y mis altares sin santo. Catedral de Tarazona Foto y poema Milagros Morales.

Hasta la profundidad de los barcos hundidos.

Me sumerjo hasta la profundidad de los barcos hundidos, donde las algas y los peces sin ojos han creado su hábitat. Allá el enmudecimiento y la ceguera atraen al peso que no flota. Me siento atrapada por un abrazo de losa milenaria; entonces reacciono y dejo de sentirme. Me olvido de mi misma y poco a poco, asciendo. Una vez arriba me ondula la brisa y soy ola de nuevo. Beso la comisura de los labios de la vida.
  Es un atardecer lavanda en que se desdibuja mi tierra entregada. Tu resplandor  me perfila Mientras te marchas. Fotos y textos. Milagros Morales.

Quiero vivir.

Quiero vivir; y no porque mi creador lo quiera sino porque lo quiero yo. Independientemente de los motivos que él tuvo para crearme, una vez concluida no le pertenezco. Tampoco me pertenezco a mí. Siempre está el destino en movimiento y la piel toma el color del camino. Hay cosas que se escapan del cincel de los sueños de las previsiones y los desafíos. Quiero que la vida transforme mis pestañas en alas, que mis labios sean volcán encendido, que mi útero la charca de peces en carrera, para darle sentido. Foto Goyo Hueso.

Hincada.

No he avanzado nada. Es la vida la que pasa por mis orillas y yo creo que ando; pero sigo hincada en el mismo barro que soy. Tan indefensa   como un niño, tan sensible como la hoja al viento, agrietada en el mismo amor que me cura. Foto y poema Milagros Morales.
Lo único que   queda es la mirada. Un atardecer se prendió en ella para siempre. La silueta de la luna,   se difuminó la noche en que su melena,   dejó de ser mar. No hay vuelo en la falda de los barcos anclados.

Con un hachazo

Con un hachazo me has llenado de resina y no hay lluvia que lave mi corteza, el resto de mi existencia desde ahora será pegajosa y pringada. No sé como librarme de esta sensación   de pertenencia   tan intima, de la prisión perenne que vivo   solo, de este olor que exhalo y   no me perfuma, de lo que fluye de mis propias entrañas y que en mi se queda. Me pinchan millones de agujas con el viento mientras un magma frio me recorre y arrasa las alas trasparentes que hospedaba.

En la casa

La casa tiene ecos de vacía se ha quedado estancada, ya no es balancín de vida el futuro no duerme en sus camas. Está demasiado limpia y ordenada le faltan mediodías, ojos de primavera,   que portee el día las ventanas. Pero en la casa se sigue haciendo mermelada. Foto y poema Milagros Morales 

Nueces verdes

 Somos    nueces verdes  nos sujetamos  con fuerza a la rama;   pero llegará un tiempo que el viento   y la lluvia nos desprendan y nos dispersen por el suelo. Nos hacemos asequibles cuando nos caemos cuando dejamos de sentirnos dioses   Nuestra divinidad   sale a la luz cuando se rompe   la corteza de nuestros hemisferios cerebrales
Me pegué a palabras de miel; las hice mías. Hoy las calles despojadas de banderas con esquinas sin cupones y puentes que no acercan mundos, se han quedado sin voz. Pero me pertenece la percusión  que oí y recuerdo. Y a veces… Bailo… amor.   

Nube morada

La última luz de este atardecer enciende mis ramas despeinadas por el aire. ¿ A donde asirme cuando mis apoyos son calles sin manos a distintas horas? El presente es la campana de la torre quieta,   en la eterna espera de nada y de todo; del recuerdo silueta sin detalles   nube morada en el cielo de mi piel. Foto y poema Milagros Morales.

Decepción

¿Por qué siento que en mi vida he sembrado muchos pedregales? Al final la cosecha me ha decepcionado. ¿ Pero es mia la culpa o de la tierra? Yo ya se que el terreno es arduo. Sin embargo con mi sudor abrí los surcos, y mis semillas enterré con cuidado. Lo regé y cuidé con esmero…. Pero al final,   no me dió para pan mi granero. Foto y poema  Milagros  Morales

Escultor de la vida

Esculpiré lo mejor de mi para no llevarme equipaje. Daré vida a la vida , forma a la nada para que sea TODO. Esculpiré mis afectos, mis sueños y recuerdos; se harán tangibles y mi dureza será blanda.  Sin peso me liberaré. Foto y poema Milagros Morales.