En el cataclismo de las ilusiones intento buscar un resto, una prueba tangible de que has llegado hasta mi y me he bañado en tus aguas. No puedo vivir sin ti, Mar. ¿Dónde está el timón de mi barca varada en el barbecho? La deforestación desentierra fósiles marinos que certifican un fondo de corales, pero no hay cormoranes ni pesca milagrosa. Sólo una tierra adicta a la sal y las redes. Foto Milagros
Un blog de poesía para tod@s.