No entiendo nada de lo que me está pasando. Aquí estoy suspendida en el abismo; pegada como el imán de una nevera . A mis pies los bosques de los pinos y las hayas que hacen con sus copas tapices variopintos de diferentes texturas y colores. Las nubes , de vez en cuando, vienen hacia mí como una amenaza que me envuelve y luego me traspasan dejándome húmeda como si fuera una piedra más . Los buitres me huelen , se acercan, pero les espanta el latido de mi corazón vivo. No sé que hago aquí, salí a pasear esta mañana por una senda llana . Yo no soy una mujer de escaladas ni de alturas. Me dá miedo el abismo, no soy aventurera. Sin embargo sentí una fuerte atracción en mi espalda y una fuerza gigantesca me arrastró hasta esta piedra con aleaciones de hierro y me quedé pegada . Pero ahora que recuerdo: Llevo una navaja de acero en la mochila. Relato y fotografía. Milagros Morales.