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Mostrando entradas de octubre, 2011

Poema de otoño

Con la luz veo la tela de araña que atrapa lo efímero en lo peremne. Observo el sutil entramado que hace inadvertida su cadena perpetua; y agradezco por un instante que el otoño me desnude. No quiero conservar mis hojas a consta de ser pisoteada por múltiples patas. Aunque no está en mi decidir lo que quiero ser, si está, cómo quiero ser lo que soy. Fotografía y poema Milagros Morales.
El este y el oeste son lo mismo: Un lienzo en espera de pinceles. Los mismos contraluces de los árboles,   y el mismo espectáculo de luz y de colores en  nacimiento y despedida. La vida es como un día. Amanece y atardece con farolas encendidas y la misma luz sin cera. Fotos y poemas Milagros Morales.

Hoja caída.

No hay puente para cruzar el río. Voy de piedra en piedra que resbala y se mueve pero consigo   no mojarme. No camino sola  tú siempre por delante. Me regalas rosas en otoño, tu rosal es peremne. Aún así me siento hoja caída. Foto y poema Milagros Morales.

Reencuentro

Vuelvo de viaje y me reencuentro con mis cosas esas que están vivas porque viví con ellas. En el mismo lugar, no falta nada, una capa de polvo las protegió en mi ausencia. Las voy tocando una a una, algunas no las recordaba y son una sorpresa otras están algo viejas, desfasadas… pero siguen mias y las amo con fuerza. Las retomo,   las abrazo y doy gracias por ellas. Es un dia sagrado. Foto y poema Milagros Morales.
 Me has cerrado   puertas y más puertas; algunas con candados, otras con rejas. Cada portazo suena a martillazo a un nuevo clavo, que deja su   huella. Sin embargo,   no es a mi a quien encierras . Eres tú, tu propio carcelero.   Yo estoy fuera. Fotografía y poema Milagros Morales.

No entiendo nada. Relato.

No entiendo nada de lo que me está pasando. Aquí   estoy suspendida en el abismo; pegada como el imán de una nevera . A mis pies los bosques de los pinos y las hayas que hacen con sus copas tapices variopintos de diferentes texturas y colores. Las nubes , de vez en cuando, vienen hacia mí   como una amenaza   que me envuelve y luego me traspasan dejándome húmeda  como si fuera una piedra más . Los buitres   me huelen , se acercan, pero les espanta el latido de mi corazón vivo. No sé que hago aquí, salí a pasear esta mañana por una senda llana . Yo no soy una mujer de escaladas   ni de alturas. Me dá miedo el abismo, no soy aventurera. Sin embargo   sentí   una fuerte atracción en mi espalda y una fuerza gigantesca me arrastró hasta esta piedra con aleaciones de hierro y me quedé pegada . Pero   ahora que recuerdo: Llevo una navaja de acero en la mochila.    Relato y fotografía. Milagros Morales.
De la luz proceden estas sombras que tatúan mi piel. Foto y poema  Milagros Morales.

Fidelidad

NO me cambiaré de orilla aunque vea que la otra es más verde; a este lugar me trae mi historia y por él continúa. No puedo decirle a mi corazón: -          Late a un ritmo nuevo. Eso implicaría su súbita parada. Tampoco puedo renunciar a mis genes ellos llevan escrito mi trayecto. Y no quiero decir con esto que no sea libre, -puede cambiarme de orilla en cualquier momento- Pero lo que más libre me hace es seguir en lo que soy, en lo que creo, en lo que vivo.

Eres poesía

Eres poesía ( Para  María  Jesús) Eres remanso de diamante pulido; espejo que da luz mientras refleja. Eres esencia exquisita que impregna y  perfuma toda estancia. Tienes el don para unos pocos escogidos: “Esperas con esperanza”. Haces fácil lo que no es sencillo, das gratis dando gracias. Vives con serenidad el día a día, como un horizonte sin ventana. Eres pan de horno de leña amasado a mano, guiso sustancioso de buena cocina, la fortaleza de lo frágil y sencillo, esa que no se hunde ni se oxida. Eres querida amiga…………Poesía. Con cariño Milagros.

Prefiero

Prefiero ser falda a ser cumbre. Dar a mis pasos vuelo. Ser bosque, río, senda... Prefiero la dificultad de la escalada, la ilusión de superarme a llegar. Después de la cumbre siempre viene el descenso. Acuarela de Luis María Beamonte.

Para Francisco

No hay altar para la humanidad que ve en todo regalo, para la que se desnuda y se libera, para la que se da a si misma como espejo . Los altares son para imágenes de piedra o de madera. Tú eres universo , vida, oscuridad... Puerta abierta al misterio que sólo unos pocos pueden descifrar.

Insatisfacción.

Las espinacas y las acelgas tienen hierro pero sigo llorando al pelar las cebollas, me afligen las capas enterradas que no   tienen corazón; prefiero una calabaza   arrastrada con pepitas. No todo lo que alimenta sacia, ni   lo que sale de la tierra es plenitud. Los crisantemos   no querrian ser las flores   de los muertos. De mi poemario  Hortal de poemas.

Los perfumes de mi infancia.

Los perfumes de mi infancia son estos: El olor de la tierra recién arada, el   de la mata de tomate del huerto, el de la hierba y el alfarce, el de la albahaca de la peana de la Virgen de la Huerta. El olor de las mermeladas de mi abuela de ciruela y alberge, el de la paja trillada en la era, el de las pinochas de maiz maduras el del fuego de la leña de olivo. Son perfumes que me han hecho cesto; y ya sé que  mi mimbre los derrama pero… ¿ Para qué los quiero sólo mios?. De  mi poemario " Hortal de poemas"

Mi piel de pimiento.

Mi piel de pimiento se pela con el calor  de los afectos. Huelo a tomate recién cogido. Me encanta el polvo de la tierra en mi cuerpo cuando lleno tu cesto. Tapo mi corazón como al cardo; lo protejo del frío. Soy festín de mesa que alimenta. De mi poemario " Hortal de poemas".