Pretendo convivir contigo , mar. Te veo desde un acantilado convulso, y añoro ser ola; pero nací como efímera flor. Por eso utilizo mi color tan intenso. Foto Victoria Sanjuan
Entre flores y espinas observo tu oleaje, tus idas y venidas. Tu rumor incesante en la noche y el día rodeada y marina; entre flores y espinas. Foto Goyo Hueso.
Me difuminas , me diluyes me haces invisible y mi efecto en ti cada vez es menos eficaz. Tanta libertad me hace indefinido y abstracto. Ya no lleno, ni cuajo, ni penetro. Soy un sucedáneo, una ilusión, una quimera Me ha ganado la partida la fácil conquista de lo inmediato, lo que no cuesta sangre. Me has llenado de llagas y nadie da por mi ni una sonrisa. No me conocen los que me invocan y con facilidad me pregonan. Foto Goyo Hueso .....
Resurrección. En el suelo, formo parte de los caídos en un frente de otoño. Juntos formamos un lecho, no de perdedores, sino de héroes de la resistencia. En una humanidad vencida crearemos ejércitos que besen las conciencias; escalaremos los troncos huecos , carcomidos, hasta reencarnarnos nuevamente en sabia viva. Nuestra victoria olerá a incienso y volveremos de nuevo a nuestras ramas florecidas. El suelo no será la última casa. Amanecerá verde la estepa: RENACIDA Dibujo Agustín Ballester Herrero.
Se ha terminado mi tiempo desnudo En mi corteza rugosa es visible el milagro de un brote nuevo lustrado de esperanza. Mi suelo es un manto de hojas pasadas que al pisarlas crujen, pero sobre mis raíces desenterradas, un manto de musgo alberga flores. Ya no me importa el proceso hasta sentir. la primavera. Aunque mis copan no tocan el cielo, soy de nuevo una explosión sin ruido. Foto Francisco Sanchez.
Eva disfrutaba del paraíso en su primera primavera. Todo era asombro continuo: El verdor del campo, su desnudez de seda, las perlas en el trigo. Un manzano en el centro atrajo su atención. Se sentó a contemplarlo. No imaginaba que sus flores, daban fruto al dolor. Hoy expulsada, rompe el asfalto y brota como flor Fotos Francisco Sánchez.
Estoy al pié de una farola. Llueve y el asfalto es espejo de la luz : Haz , camino. No sé en realidad que espero; aquí estoy, bajo la lluvia pausada . Quizá deseo, limpiarme de las huellas que empañan mis cristales, o anhelo ecos que me hablen de estrellas. No lo sé. Simplemente dejo que llueva. Que llueva hasta que pare.
Lloro y río Hay ecos que penetran en las profundidades y son capaces de abrir fuentes y manar esperanza. La cigüeña vuela con material en el pico para construir un nido en la torre más alta. y mi mirada se dirige hacia un verdor recién nacido. Camino con cautela, no miro atrás. Lloro y río.