Una Antártida universal intenta forzar una sonrisa que los ojos contradicen. En una burbuja propia, aislada, angustiada por catástrofes vividas o venideras. Noto frío: Un frío que no lo quita el abrigo, y me enfría progresivamente, aunque sea primavera. Me ha traicionado mi propia concepción del mundo, del ser humano. Siempre pensé que tendría provisiones y abrí mis brazos hasta el desgarro, hoy abandonada por las fuerzas solamente me queda el dejarme llevar sin resistencia, sin cuestionarme verdades o promesas. Hacer un ovillo con todas mis vueltas y esperar. Nada será como yo quiera es cierto, pero si llegara hasta mí sin herirme sería bastante. Ahora se que bajo el iceberg siempre habrá lirios. Milagros.
Un blog de poesía para tod@s.