Encerrada entre cristales infinitos
ve apagarse la luz de un día yermo
sintiendo a miles de años luz
la estrella
que un día encendieron sus pupilas.
ve apagarse la luz de un día yermo
sintiendo a miles de años luz
la estrella
que un día encendieron sus pupilas.
Nada ni nadie
saltará en su huida
el muro del lamento,
pesara el pavimento enlosado
eternamente
y la niebla hará resbaladizas
las huellas de la espera.
saltará en su huida
el muro del lamento,
pesara el pavimento enlosado
eternamente
y la niebla hará resbaladizas
las huellas de la espera.
Comentarios
A veces, Mila, merece la pena esperar.
Así, tu regreso...
Abrazo en la cercanía.