Está sentada en el umbral de un escaparate
cerrado por una reja espesa,
a la luz de las estrellas y de los coches,
que intermitentemente,
corren sin detenerse en sábado de fiesta.
La farola de la carretera,
refleja sombras aciagas , funestas.
Llora. Llora mientras marca en su móvil
un número que no contesta...
Y su bolso en un rincón abandonado.
Comentarios
Un poema precioso y profundo.
Besos
Saludos fraternos
un abrazo
Me gusta ese milagro de inspiración y frescura que nos regalas en cada poema,amiga..
Tu nombre hace gala a tu blog..es un placer descubrir los "Milagros de la vida.."
Un abrazo
M.Jesús
saludos.
.. besos, Milagros..
luce
la prisa
poro
del fin
de la fiesta...
milagros , siempre un encanto leerte.Desde mis HORAS ROTAS,
y AULA DE PAZ
un afectuoso abrazo y
cariño compartido
siempre desde el alma
saludos
de amistad:
---Jose Ramon---
Abrazos.
Besitos
(La soledad es fiel amiga del poeta)
Abrazo
Situaciones reales de las que, ojalá, nunca tenganos que ser protagonistas!
Un beso!
No hay opción a la esperanza.
Un abrazo.
Como siempre descubriendo con tus letras realidades.
Un fuerte abrazo.
Triste el abandono, pensar en una llamada no correspondida.
Asi es la vida de las farolas, alumbran en el dolor del silencio.
Nadie las advierte ni las descubre, aunque SI utilizan su Luz.
Un fuerte abrazo querida compañera
Besos mi querida Milagros.
En pocas palabras lográs plasmar un momento de desconsuelo.
Un beso inmenso, Milagros.
Besos enormes para ti, y por supuesto un gran abrazo.
Anouna
Un saludo
Un abrazo.
Eres fantástica .Deseo no suceda nunca .
Un besazo .
Abrazos
Leonor
Si intentas ir más allá de la literalidad, este escrito evoca muchísimas cosas. Tristes, me dirán algunos, sí, y qué?
Quién ríe todo el tiempo?
Me encanta, Milagros.
P.D. este semana mi post te irá dedicado.
Deberíamos intentar que fuera siempre así.Algo de eso has conseguido