Huelga
De huelga
está la lluvia
a pesar de
que el cielo gris marengo
la pregona
con su megáfono.
Las palomas aposentadas en las tejas
son parte de la quietud del momento.
Hay un silencio de motores parados
y las
carreteras, con mono de ruedas,
se vuelven serpientes venenosas.
No entiendo
porqué
tienen colmillos
de leche los vampiros.
Algo
acontece en las leyes universales
que hacen de
los cerebros satélites
con luz
arrebatada;
ignorantes de que no van a dejarnos
ocupar más estrellas,
después de
un historial de velos negros.
Foto Goyo Hueso.
Comentarios
Abrazos
Pilar
Saludos desde Abstracción texto y Reflexión
Buenas noches
Leonor
Un abrazo.