Tenias
que plantarte en la cabeza un jardín
para que
tus ojos fueran raíces
que se agarraran
a cualquier escalofrío.
Lo
siguiente fue una paz sin trincheras,
sin puertas
cerradas, ni secretos.
Al
volver la luz me acariciaste,
y desapareciste
con una sonrisa
en
completo silencio;
sin que
sepa si solamente yo te vi.
Foto. Goyo Hueso.
Comentarios
A veces no escribe uno .escribe el alma o las musas o el duende y tu a menudo tienes lo mejor .duende,musas alma y corazon..Magistral