Ir al contenido principal



Caminaba por detrás de risas;
posaban para un retrato sin mí.
Se veló la blancura de mi vestido,
y la incuria me borró el carmín.
 Estaba en un rincón
 mi universo tejido,
a punto de red

Me  juré, nunca más ser araña.


Foto M Raguaron.



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me gustó este breve.
Besos
Pilar Morte
Elena ha dicho que…
Posar para uno mismo sin estar!!!!!!!
Genial la imagen
Un besote
María ha dicho que…
Siempre me han fascinado. No tanto las arañas, sino su obra.

Un abrazo.
Ángel-Isidro ha dicho que…
Gracias Milagros por tus poemas,
cada día a día brote a brote de tu jardín un nuevo ramillete nos dejas lleno de perfume.
Un beso
Ángel-Isidro.
Anónimo ha dicho que…
Milagros, realmente sos una creadora de ternura.Me gusta mucho tu blog. Gracias por compartir tu poesía.
Hay que seguir atizando la obra para seguir reluciendo.
Bueno, bueno, Milagros.
Leonor
Unknown ha dicho que…
Me encanta... amo la forma en que das sentido a cada palabra, tus poemas están tan llenos de verdad, de vida... yo intento hacer lo mismo pero no me sale tan bien...podrías darme algunos consejos ?¿ Gracias

Entradas populares de este blog

De vuelta.

 Vuelvo después de estar perdida  por mundos que me han hecho menos buena. Al menos más desconfiada.  Esta todo tan lleno de hipocresía y de amistad interesada la poesía en manos de pseudo poetas que ignoran a quien no mercadea con sus versos.

La niebla

La niebla es muy densa por la carretera pero tu conduces tu vida , recuerda, yo solamente te puedo ayudar. Mas si decides continuar en la niebla, yo te prestaré mis faros antiniebla, no puedo dejarte en total oscuridad. Aunque seguiré insistiendo discretamente para que busques un paisaje diferente, ascendiendo a la cumbre y dejándola atrás. Pero sea tu decisión la que sea, no olvides que siempre me tendrás. Foto Goyo Hueso

Duele

Duele que se haga de día  y ver que durante la noche has caminado por un estercolero sin verlo ni notarlo y estar rodeada de basura que no sirven para nada . Montañas de vivencias desechables, sin reciclaje, te cortan el paso sin avance posible. Duele y te sientes estúpida. Pero te das cuenta que no caminas sola , muchos otros caminan de vuelta con el amanecer, y vas equipada para dejar atrás tus despojos.