Todos los días te dejo migas de pan
en mi ventana,
pero pasas de largo
y vuelas hasta el campo removido.
Allí desentierras las semillas
y te comes la esperanza del verano.
No existirán más amapolas;
están en su placenta congeladas.
Duerme en tu nido en la penumbra.
¡Duerme!
Volveré a ponerte pan mañana.
Volveré a ponerte pan mañana.
*****
Comentarios
pero es mas difícil corregir la indiferencia y la cobardía.
Un abrazo Milagros.
Me hace recordar mucho un amigo que siempre me dice que el es libre..que es feliz asi, pero está solo..y yo le digo .."de que te sirve tanta libertad si no tienes con quien compartrla?"
miedos...son solo miedos...
Quizás mañana si quiera probar alguna migaja...quizás..
Besos....encantada de pasar por tu blog..
Un cordial saludo desde…
Abstracción textos y Reflexión.
Sigue poniéndole migas de pan.
Me ha encantado.
que hermoso poema ..como todos lo que escribes.. un beso grande!
Un abrazo desde mi rincón.
Tú no necesitas migas de pan para hallar tu senda. Pónselas al pájaro para que se infle y no arrase con el cultivo de verano.
Tu alma es tu guía, obedece a ese gran sentimiento. Porque si tú no te mimas, no lo hará nadie.
Deseo verte alzar vuelo y deseo ver tu rostro encendido. Porque tus poemas me dicen que tus alas están caídas. Lo cual no interfiere para que escribas como un ángel. Pero te percibo más allá de tus letras.
Recibe todo mi cariño y admiración.
Tu amiga de corazón,
Cris.
Un saludo, amiga Milagros
Dejar migas en la ventana, señal de que permanece extendia la mano, abiertas las entradas y en la completa incondicionalidad. Qué ave podría no reconocer un corazón tan amable que otorga tal libertad?
Un poema lleno de belleza y contenido. Gracias por tu poesía, es grandiosa.
Muchos besos,
Anouna
BESOS
Abrazosssssssss
Leonor