La tormenta es crisálida
de mi corazón sensible,
que vuela más allá
de lo que percibe y siente.
Nunca cerraré mis alas
-como un abrazo tiernas-
que dejan en tus manos huella
de alma desprendida.
No guardo colores
para vitrinas o apariencia.
Seré yo, siempre;
transparente al sol,
aunque un breve soplo
me devuelva a la sed
de un néctar tardío.
Foto Antonio Casas ( el gaitero del Moncayo)
Comentarios
leer tus poemas ya que hacía algún tiempo que no lo hago porque no me da para más pero confieso que no te
olvido. Tedeseo una feliz semana y
recibe miabrazo sincero.
Un beso
Ángel.
BESOS
Seguiré pasando.
Saludos
http://poesiayotrosvicios.blogspot.com
Pablo.
Un abrazo
http://leyendasdegardenias.blogspot.com/