En el vertedero del olvido
no se recicla nada.
Allí yace el vidrio
de los días de fiesta,
promesas de papel,
palabras oxidadas,
corazones de plástico…
Todo en amalgama
de estiércol estéril.
No hay reencarnación
posible, para recuperar
el combustible perdido.
Hay un hedor irrespirable
a campo de vencidos.
Foto Goyo Hueso.
Comentarios
El vertedero del olvido, no hay
salida, hay un edor irrespirable
y el ambre, el ambre rebuscando en sus entrañas. (Las guerras a toda
pastilla).
Un abrazo
Ángel.
BESOS
Nada es recuperable, y demasiado a menudo ni su recuerdo.
Un abrazo.
Te invito a mi blog,
http://nostalgiadeunrecuerdo-anna.blogspot.com/
Un cariñoso saludo
Anna
Un saludo.
Terrible certeza.
Tu poema es contundente y real como la vida misma.
Gracias.