En cualquier instante puedo desequilibrarme.
Rota ante la realidad dura y desalmada,
se derramará mi contenido y apenas
será una huella que seca el viento.
Una vasija de barro siempre es frágil;
la cuartea el tiempo y acaba en pedazos
de un puzzle de identidad anónima.
Pero quizá en búsquedas futuras,
alguien encuentre fosilizado un corazón
que venció la muerte del olvido.
Rota ante la realidad dura y desalmada,
se derramará mi contenido y apenas
será una huella que seca el viento.
Una vasija de barro siempre es frágil;
la cuartea el tiempo y acaba en pedazos
de un puzzle de identidad anónima.
Pero quizá en búsquedas futuras,
alguien encuentre fosilizado un corazón
que venció la muerte del olvido.
Foto Goyo Hueso
Comentarios
Eres un cielito de vasija!!
Tk maña
Son palabras Mayores!!
Besos
alguien encuentre fosilizado un corazón
que venció la muerte del olvido.
Que belleza defenición del amor puro. En los yacimientos de Atapuerca, quizás habrá algún corazón enterrado que también venció la muerte del olvido.
Un besiño,
Rosa María
Disculpa tambien mis "ausencias", Milagros. Mis días tampoco son fáciles.
Recibe mi abrazo entrañable.
Que no me entere yo que estás deprimida, o te mando una legión de pájaros azules a levantar tu mañana.
Un besazo y ánimo!
Tú poesía es tan bella, tan delicada, tan verdadera, que dan ganas de tatuarla en la piel y nunca más olvidarla.
Te quiero mucho, nunca olvides eso.
Anouna
La fragilidad no es tal.
Abrazos.
Alicia
Aurrera, Milagros.
Un beso cercano. Soco
Enraiza con lo más clásico... la idea de la superviviencia tras el polvo. Como en el soneto de Quevedo.
Un beso.
Laura
somos arcilla que se moldea
entre la memoria y el olvido.
Exquisita poesía.
Un abrazo
Me alegro mucho de volver a estar contigo, un abrzo con todo mi cariño.
Besitos amiga.
Gracias mi querida Milagros.
Abrazos, Leonor
Un abrazo
Un abrazo.
Todos somos barro, frágiles y cuarteados. Todos somos un corazón palpitando.
Abrazos.
Me pondré al día con todo lo que no he leído.
Besos
Marian
Cuando pase el tiempo todos desearíamos encontrarnos en ese corazón fosilizado.
Ío