Voy a tu encuentro entre luces y sombras,
con la frescura de la mañana
y el olor a vida en los lados del camino.
Intento empaparme de la alegria
y la emoción que me embarga;
hacerme una esponja.
El sol comienza a secar el rocío.
La vida me parece toda bella.
Se me olvidan las zarzas y la cuesta azarosa;
retozo como corza en el hayedo.
Foto Goyo Hueso
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Comentarios
Abrazo.
Un abrazo
Con mi
Saludos fraternos....
Un abrazo.
Cuando nos dirigimos hacia un deseo todo se olvida en el camino.
El último verso es bucólico a más no poder.
Me gustó
Gracias
Besos
Ío
Y la foto, preciosa!
Besitos!
Gracias, Milagros.
era una forma de amarte tal vez ingenua y algo torpe,
como corresponde al amor supongo,
difícil de expresar de cualquier manera
en el preciso lenguaje matemático de la trigonometría,
y no porque fuera este precisamente un amor sin tamaño,
un amor sin medida,
sino porque es más dado el amor
a medirse en unidades más propias de la alquimia que practica,
en cuerdas de palabras sin mayor rigor que la metáfora,
la analogía de la cosa que es de la cosa pretendida…
Así yo podría decir sin miedo a equivocarme que te he amado
como ama el pubescente a la meretriz,
un amor de un día, un amor virginal,
el día que le desvirga
como ama la ternera lechal a la ubre,
un amor animal, el amor de una bestia,
en la leche caliente, que la alimenta
como ama el indigente a la calderilla limosnera,
un amor decadente, un amor hambriento,
cuando cae en su taza de hojalata
un amor inmediato, un amor de un instante,
era otra forma de desconsuelo, me imagino dentro de la calamidad que es la vida,
al fin y al cabo el amor es un sentimiento triste
como es de naturaleza insaciable,
yo así, te amaba con hambre, con el rigor del apetito
diariamente, sin vocación, sin ceremonia, sin arte
como se ama el aire, la comida, el agua, la temperatura del cuerpo
con necesidad, con urgencia, tal vez en un lenguaje demasiado básico,
sí, tal vez nunca he sabido expresarme, la elocuencia nunca fue una de mis virtudes,
y tal vez es así que se nos ciñe el amor a la carne,
como se ciñen los harapos al indigente, en palabras de dientes careados,
es cierto, me dirás quizás que no parece un sentimiento demasiado bello
pero quién dice que ha de serlo, el amor.
En cualquier caso qué importa,
cuando se ha ido este sentimiento pasajero y caprichoso como el vuelo de un insecto,
qué queda en el organismo que nos satisfaga,
tal vez la melancolía
como una molécula de azúcar vertida en una tonelada de agua,
que nos permita recordar
en el sufrimiento de esas partículas expandiéndose disueltas en un océano tan vasto
que hubo un día en que pudimos creer en la felicidad,
¡qué ilusos!,
será hasta que probemos de ese contenedor un vaso de agua
y comprobemos que de toda la dulzura
tan sólo queda el sabor a agua,
que todo es mentira...
Un verdadero placer leerte
Saludos cordiales
¡Hermoso, Milagros! Es un placer pasar a leerte querida amiga.
Un beso grande.
Ir al encuentro al amanecer, despertar con alegría, ir volver al día a día, conociendo que a pesar de tu alegri
ía la vida te traerá, las zarzas esinosas y no rosas y cuestas muy pindias donde el alma se puede encoger y a pesar de ello , le cantas a la vida.
Te felicito, cuando andes en la cuesta, acuerdate de mi ,la andaremos juntas.
Con toda mi ternura
Sor.Cecilia
Disfrutar los momentost es llenarse de luz.
Te admiro, pero eso ya lo sabes.
Besos miles, Anouna
Un fuerte abrazo desde este valle milenario recorrido por aguas mansas.
Un fuerte abrazo
Di también a tu amigo que las fotos son estupendas.
¡Me encanta la fotografía y la valoro tanto como la escritura!
Un fuerte abrazo, M Luisa