La farola de día
cree que es árbol,
porque el árbol
de al lado,
proyecta sombras
en su piel de acero;
pero el árbol de noche
no se siente farola.
Para ser, necesita,
luz , y no
sombra.
Vuelvo después de estar perdida por mundos que me han hecho menos buena. Al menos más desconfiada. Esta todo tan lleno de hipocresía y de amistad interesada la poesía en manos de pseudo poetas que ignoran a quien no mercadea con sus versos.
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Un abrazo.
Dejo aquí mi "casita" por si alguien quiere entrar.
http://sucinapoetasyderivados.blogspot.com.es/