Ir al contenido principal

Me traspasó una nube.




Me traspasó una nube,
vino hacia mí como un fantasma.
Sentí su frescura en mi cara y su prisa,
yo no éra su destino,
pero nos poseimos un instante ambas.
No sabré nunca si ella
 respiró tan profundo como yo al inspirarla,
si mi expiración vaga  por el infinito parte suya.

Fotografía y poema Milagros Morales.

Comentarios

Chema García ha dicho que…
Enhorabuena por tu poesía y por tu blog. Cuando tengas un ratillo puedes pasar a recoger un merecido premio por este esfuerzo y dedicación en http://varlania.blogspot.com/2011/11/actualizando-la-vitrina-de-premios-de.html Un saludo!!
Voces del cerro aislado ha dicho que…
como siempre un placer en tus letras...
Conchi ha dicho que…
Preciosa poesía Milagros, un placer seguir leyéndote Un abrazo
Unknown ha dicho que…
tan sutil como esa nube es toda tu inmensa poesía, Milagros.
Te quiero mucho, amiga del alma!
Besos del REL
Roque Soto ha dicho que…
Un abrazo, Milagros.
Hola, Milagros:

Son momentos pasajeros, pero que se hacen eternos cuando los disfrutamos plenamente.

Hermosa fotografía, muy acorde con el poema.

Un abrazo, gracias por visitarme.

Entradas populares de este blog

De vuelta.

 Vuelvo después de estar perdida  por mundos que me han hecho menos buena. Al menos más desconfiada.  Esta todo tan lleno de hipocresía y de amistad interesada la poesía en manos de pseudo poetas que ignoran a quien no mercadea con sus versos.

La niebla

La niebla es muy densa por la carretera pero tu conduces tu vida , recuerda, yo solamente te puedo ayudar. Mas si decides continuar en la niebla, yo te prestaré mis faros antiniebla, no puedo dejarte en total oscuridad. Aunque seguiré insistiendo discretamente para que busques un paisaje diferente, ascendiendo a la cumbre y dejándola atrás. Pero sea tu decisión la que sea, no olvides que siempre me tendrás. Foto Goyo Hueso

Duele

Duele que se haga de día  y ver que durante la noche has caminado por un estercolero sin verlo ni notarlo y estar rodeada de basura que no sirven para nada . Montañas de vivencias desechables, sin reciclaje, te cortan el paso sin avance posible. Duele y te sientes estúpida. Pero te das cuenta que no caminas sola , muchos otros caminan de vuelta con el amanecer, y vas equipada para dejar atrás tus despojos.