Mis crestas gigantescas con espumas,
tienes luces y sombras de corrientes profundas.
Cambio mis rocas por esponjas mullidas,
relleno mis barrancos con agua marina,
y mis repechos allano con arena y con sal;
para que así navegues por mi dulce neblina,
buscando esa playa convertida en bahía,
donde puedas tu barca varar.
Foto Goyo Hueso
Comentarios
me ha llamado la atención este poema que dedicas al Moncayo por el que tantas veces he pasado camino hacia los Pirineos desde la meseta
es una suerte que nuestros caminos se entrecrucen, seguro tenemos más puntos en común (por ejemplo, también veo el link de dos amigas mías)
te dejo mi mail por si quieres escribirme:
hasetsup7@hotmail.com
un abrazo.....Pilar
Un abrazo