La última luz de este atardecer
enciende mis ramas despeinadas por el aire.
¿ A donde asirme cuando mis apoyos son
calles sin manos a distintas horas?
El presente es la campana de la torre quieta,
en la eterna espera de nada y de todo;
del recuerdo silueta sin detalles
nube morada en el cielo de mi piel.
Foto y poema Milagros Morales.
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Besos.