No es que mis versos se hayan agotado,
es que les han salido alas;
y se encuentran prisioneros de todas las palabras,
del papel y la idea.
Mis versos se han vuelto:
caricia, beso, abrazo....
¡¡ Y VUELAN !!
sin que haya miradas que al leerlos los frenen,
por encima de que los entiendan...
Mas allá de lo que son ellos mismos.
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